De 1962, el óleo que envío muestra el coche a caballo que el Maestro tenía en Glew. Con él, sus hijos Diego y Daniel, iban a buscar a la estación a los amigos que venían de Buenos Aires a ver los avances de los frescos en la Capilla. Así lo contaron en la charla que dieron en el Colegio de Escribanos quince días atrás.

Otras anécdotas le contaron a Pilar Altilio, periodista de Clarín, que recoge  hoy en una estupenda NOTA

La muestra puede visitarse de lunes a viernes de 12 a 19 en Av. Quintana 125 www.carlosmariapinasco.com @ESPACIOPINASCO