“Se que a mi lado hay una gran artista, que ve espontáneamente lo angelical del mundo que nos rodea” Jorge Luis Borges, Milán 1977
Un injusto olvido ha tenido, en los últimos años, NORAH BORGES (1901-1998) la finísima artista, introductora del ultraísmo en la Argentina. En vida eludió halagos y distinciones y aceptó con modestia el rol de “hermana de Georgie”. Fallecida, la ausencia de sus obras en las salas porteñas impidió a las nuevas generaciones conocerla y disfrutar de su pintura.
Su biografía registra una formación europea ligada a las vanguardias de inicios del siglo pasado y una personalidad deslumbrante que encuentra, ya retornada a Buenos Aires, un estilo propio de un lirismo excepcional.
En Av. Quintana 125, de lunes a viernes, de 12 a 20, gran exposición homenaje, que incluye una selección de óleos, témperas y acuarelas inéditas. CMP www.carlosmariapinasco.com
